1- Metaverso

 Es un universo posrealidad, un entorno multiusuario perpetuo y persistente que fusiona la realidad física con la virtualidad digital. Se basa en la convergencia de tecnologías, como la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA), que permiten interacciones multisensoriales con entornos virtuales, objetos digitales y personas. Por tanto, metaverso es una red interconectada de entornos inmersivos y sociales en plataformas multiusuario persistentes.

2- Tecnología sostenible

Las tecnologías sostenibles son aquellas que buscan no comprometer los recursos naturales en el futuro. Por otra parte, hay que decir que, para que sea una tecnología sostenible, esta ha de reducir el uso de recursos naturales en todas las etapas, desde la creación a la puesta en marcha y, finalmente, en la utilización o reciclaje.

Los ejemplos de tecnologías sustentables que existen son numerosos. En primer lugar, hay que hacer referencia a los sistemas cloud, por el ahorro de papel y de recursos. El segundo ejemplo paradigmático es el de la Inteligencia Artificial (IA), también en el sentido de reducir pasos. Además, hay que hacer referencia al Business Intelligence, como tecnología que ayuda a mejorar. También la realidad virtual puede cumplir con un papel importante. Finalmente, las redes 5G, que han llegado para quedarse, son un ejemplo de tecnología sostenible.

3- Semiconductores y autosuficiencia

Los semiconductores o materiales semiconductores son elementos que desempeñan la función de conductores o aislantes selectivamente, en función de las condiciones externas a las cuales están sometidos, como temperatura, presión, radiación y campos magnéticos o eléctricos.

Los semiconductores se usan en aplicaciones electrónicas, en especial para la fabricación de componentes como transistores, diodos y circuitos integrados. También son usados como accesorios o complementos de sensores ópticos, como láseres de estado sólido, y algunos dispositivos de potencia para sistemas de transmisión de energía eléctrica.

El avance de los semiconductores está siendo clave para crear componentes más compactos, veloces y eficientes energéticamente. A ello también contribuye la tendencia hacia la miniaturización siguiendo lo establecido por la Ley de Moore que pone la mirada en la reducción del tamaño, el coste y el consumo.

4- Internet de las cosas (IoT)

El Internet de las cosas (IdC) describe objetos físicos (o grupos de estos) con sensores, capacidad de procesamiento, software y otras que se conectan e intercambian datos con otros dispositivos y sistemas a través de internet u otras redes de comunicación. El Internet de las cosas se ha considerado un término erróneo porque los dispositivos no necesitan estar conectados a la Internet pública. Sólo necesitan estar conectadas a una red y ser direccionables individualmente.

El Internet de las cosas (IoT) es el proceso que permite conectar los elementos físicos cotidianos al Internet: desde los objetos domésticos comunes, como las bombillas de luz, hasta los recursos para la atención de la salud, como los dispositivos médicos; las prendas y los accesorios personales inteligentes; e incluso los sistemas de las ciudades inteligentes.

Los dispositivos del IoT que se encuentran dentro de esos objetos físicos suelen pertenecer a una de estas dos categorías: son interruptores (es decir, envían las instrucciones a un objeto) o son sensores (recopilan los datos y los envían a otro lugar).

El término IoT hace referencia a los sistemas de dispositivos físicos que reciben y transfieren datos a través de las redes inalámbricas, con poca intervención humana. Es posible gracias a la integración de dispositivos informáticos en todo tipo de objetos.

Por ejemplo, un termostato inteligente (es decir, que utiliza el IoT) recibe los datos de la ubicación de su automóvil inteligente, y ambos dispositivos conectados le permiten ajustar la temperatura de su casa a pesar de que no se encuentre allí.

5- Ropa con tecnología

Diversas empresas llevan tiempo trabajando en tejidos inteligentes, y no parece que haga falta esperar demasiado para que se convierta en una realidad.

Los productos textiles inteligentes pueden tener usos muy diversos, lo que permitiría aplicarlos en ámbitos más allá del día a día Por ejemplo, podrían desarrollarse prendas para recopilar datos sobre nuestro cuerpo, como el ritmo cardíaco o el nivel de oxígeno o azúcar en sangre.

Eso podría resultar particularmente útil en pacientes de hospital, y en personas que sufren enfermedades crónicas o que requieren supervisión médica de algún tipo.

También podría ayudar a deportistas, ya que tendrían información en todo momento sobre su estado físico.

En general las posibilidades son infinitas, y se espera que en los próximos diez años las telas con aplicaciones tecnológicas incluidas sean mucho más comunes, convirtiéndose en otro dispositivo más que usamos diariamente.

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